Naciendo al pie del talle, las rítmicas caderas
Son las precoces cunas de no llegadas vidas;
De la mujer andando las gráciles mecidas
Ya son vaivén glorioso de cunas venideras.
Adorad, hombres todos, sus funciones severas;i
Ella es ara sublime de proles no nacidas
que, antes de darles cuna de tablas construidas,
les forman con sus huesos las cunas verdaderas.
Es la mujer sublime la fuerza soberana
del rió de los hombres que de su fuente mana, como del sol el rio del fuego rubicundo.
De ella las razas todas son étnicos pedazos.
¡Alzar a la divina Mujer entre los brazos es como alzar en peso la redondez del mundo!
Salvador Rueda
Entre tu mano y mi mano, un abismo de mujer, que no comprendes,
que no se acopla fácilmente,
Que busca la copia que haga fundirse mi espíritu con el tuyo, que se pierde anhelando quererte.
Gracias por compartirlo
ResponderEliminarUn beso.
Gracias a ti por visitarme, un placer compartir la belleza
ResponderEliminarMuchos besos maria