domingo, 22 de febrero de 2015

a veces vienen fantasmas

A veces vienen fantasmas , que se acuestan conmigo, y me hacen el amor y se quedan tan pampanelos, volando o disolviéndose , no se que forma tienen de desaparecer. Pero me tienen abandonada, porque luego no vienen a tomarse una caña conmigo. Y es que en esta realidad, estoy sola.
Los vivos son patéticos, tienen manos y cabeza y boca , pero sueñan tan en vivo y en tan muerto, son sus palabras tan cortas,  tan sin vida, que me quedo con los que no estan, ellos se adentran en mi , como Pedro por su casa y me cogen en brazos y danzan con mi alma de niña, me acarician la frente, y saben y reconocen todas mis penas, acudiendo cuando el corazón pincha, a desclavar alfileres,  con sus besos directos.
Uno de ellos esta vivo, es medio fantasma,  y me acompaña día a día, me gusta mucho, tenemos una relación idílica, que no sabe de caracteres, ni de cotidianidades, esta limpia de eso, pero a este si que me lo comería, empezaría por su frente que piensa tanto, para ponerla tranquila, me adentraría en sus ojos para sacarles el entendimiento, daría mi tiempo escurridizo y ausente para conquistarlo, para instarlo a mi cuerpo, pero es un pez, y yo lo dejo nadar, me gusta verlo libre, su presencia  me hace libre a mi también.

4 comentarios:

  1. Al principio de tu relato me invadía la tristeza, pero luego explicas lo de tu amor en libertad y su compañía. Un amor idílico.....
    y me ha parecido una preciosa manera de explicarlo.

    una lluvia de besos dulce Oropéndola.

    ResponderEliminar
  2. Hola guapa es verdad, hay muchos hombres viviendo en mi. Muchas gracias , muchos besos.

    ResponderEliminar
  3. Fantasmas y un pez.
    Para qué quieres más.
    Todo lo demás es problemático.
    Disfruta de ese paraíso emocional.

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Gracias por visitarme, toro salvaje. Lo haré
    Un beso

    ResponderEliminar