Cuando huela a jazmín mi casa, y el limonero de su fruto, entonces que no hace frío, iré a trepar a tu ventana, espero que estes preparado, y te ayas quitado la escarcha de este invierno de hielo, que parece que mueve mundos y a ti por dentro.
Yo llegare con el canto del verano, anunciando el renacer de todo, compartiremos alegrías sin pena y sin abrigo, descansare mi frente en tus hombros, que son mundos, que son mundos...
mientras tanto tu te quedas , aquí acurrucadito en mi alma.
No hay mejor sitio para llevarlo que en ese rincón del alma...
ResponderEliminarAdoro el verano, seguro que te traerá cosas muy bonitas.
Un beso.
Gracias por tu visita y por tu comentario, besos
ResponderEliminarLos jazmines me recuerdan el verano. Un precioso momento para acurrucarse y sentirse cerca.
ResponderEliminarUn precioso escrito, lleno de bonitas palabras.
una lluvia de besos