mundo magico

La foragida terrible, corría y tras sus pasos una sombra;
Los demás. Jamas se sintió tan sola, con el poder de la piedra preciosa heredada de su madre. Quién le iba a decir, que ella esconderia ese tesoro, como pudo no utilizarlo con lo jodía que es la vida, cuando tienes que abandonar sueños.
Pensaba cómo escapar, de este mundo extraño de personas adultas, que se mostraban sumidas, en una especie de tristeza, convirtiéndolos así en seres lobotomizados.
Cómo encontrar ese su lugar, siempre había notado sus diferencias con todos, pero antes las veía como defectos, y ahora como su propio ser, ninguna cosa la acercaba a los demás ni un ápice, nunca le importó, pero sintió ahora, que la piedra era su oportunidad para llegar al mundo de los seres mágicos, ella los andaba buscando siempre, sabedora de que fuera de allí, existía un mundo donde sentirse, como pez en el agua.
Volvió la esquina y se detubo , una luz que dibujaba una sonrisa
deslumbró su acalorado rostro, era su hija, estaba feliz y charlatana.
Entonces dejo de correr y comprendió muchas cosas, de la piedra y de su madre.
Dos figuras que se alejaban eran, las sombras por todos lados, entre ellas mucha luz.